Top Pelis de los 90 - 2ª Parte
45 - Velvet Goldmine (UK/USA, 1998)
Biopic no declarada de David Bowie e Iggy Pop realizada por Todd Haynes. Se trata de un análisis de lo que significó el Glam Rock en la década de los 70 visto desde dos prismas, el de la estrella Brian Slade (un extraordinariamente ambiguo Jonathan Rhys Meyers) y el de uno de sus fans (Christian bale), que años más tarde siendo periodista se encarga de hacer un reportaje sobre el falso asesinato de Slade. Visualmente extravagante, narrativamente algo críptica pero a la vez apasionante (con referencias a Ciudadano Kane) y con una selección musical cojonuda, con genios actuales como Thom Yorke, Michael Stipe (en la producción) y Placebo. Un gran homenaje a una estética y una forma de vida hedonística y egocéntrica hecho desde la crítica y la añoranza. Y salen esos genios que son Toni Collette y Ewan McGregor.
Ballad of Maxwell Demon
T.V. Eye
Baby's on Fire
20th Century Boy
44 - Dioses y Monstruos (USA, 1998)
Y de nuevo una biografía libre, esta vez sobre James Whale, famoso director de la primera mitad del siglo XX, responsable de las películas clásicas de Frankenstein para la Universal. Interpretado de foma magistral por el gran Ian McKellen, se centra en la última parte de su vida y la relación con su ama de llaves (redonda Lynn Redgrave, nada que envidiarle a su hermana Vanessa) y su jardinero, un cuadrado Brendan Fraser con sorprendentes cualidades interpretativas. Bill Condon nos ofrece un relato melancólico sobre la madurez, las pasiones ocultas y la amistad, que se sostiene sobre unas interpretaciones más que soberbias, un guión medido y la preciosa banda sonora de Carter Burwell.
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Escena de la entrevista
43 - Ed Wood (USA, 1994)

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Martin Lugosi
Orson and Eddie
42 - Bichos (USA, 1998)

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Geniales falsas tomas falsas
Bichos de circo
41 - Misery (USA, 1990)
Rob Reiner es de esos directores versátiles, tipo Alan Parker o Marc Forster, que puede saltar de la comedia de sexos, al drama judicial sin pestañear. Y marcarse una adaptación de Stephen King verdaderamente acojonante. Paul Sheldon, novelista de éxito, tiene un accidente de coche y es recogido por Annie Wilkes, casualmente una gran fan de su obra. Cuando Annie descubre que en su último libro Sheldon acaba con su personaje favorito, Misery, descubriremos que muy bien de la cabeza no está la mujer... James Caan y, sobre todo, Kathy Bates se marcan un duelo interpretativo de aupa y el guión de William Goldman mantiene la tensión constantemente. Para el recuerdo la escena del mazo con la sonata "Claro de Luna" de Beethoven de fondo. Y a quien le parezca fuerte igual no sabe que en el libro lo que se usaba era un hacha...
Y hasta aquí la segunda entrega. Id calentando motores porque después de una primera hornada quizá algo más elitista y rebuscada, empezarán a aparecer títulos más comerciales, junto con clásicos modernos.
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